Parece que la fiebre zombie sigue con fuerza y ya podemos incluso hacer subdivisiones temáticas dentro del género de los no-muertos. Al igual que un buen virus, los zombies parecen querer expanderse geologica e históricamente: últimamente llegan varias películas donde los podridos aparecen en guerras como la de secesión americana (Abraham Lincoln vs Zombies) , o la Segunda Guerra Mundial, caso de las dos partes de Outpost o esta "War of the Dead" de la que hablamos; películas que seguramente deben mucho a la imprescindible "Dead Snow - 2009".
Otra novedad que presenta este film es su nacionalidad: Lituania se suma a la ya amplia nómina de paises con producciones con zombies; paises tan curiosos como Cuba, Grecia, Brasil, Noruega, etc. etc.
Vamos al grano: la película es mala, bastante mala; y lo es, desde mi punto de vista, porque presentando una factura muy buena, con una muy buena puesta en escena, medios, actores interesantes, una curiosa banda sonora firmada por compositores conocidos como Neal Acree y Joel Goldsmith; en definitiva, una película de zombies hecha con dinero, resulta que tiene de todo menos zombies; los que nos gustan, los podridos, los que arrancan la carne a los supervivientes con grandes chorros de sangre. Una película de zombies sin zombies es como "tener un tío en Alcalá, ni tienes tio ni tienes ná".
Aquí los zombies son soldados que han revivido después de la muerte, infectados por otros zombies (joder, que si, que son zombies); pero es lo único que tienen en común con nuestros queridos amigos. Por lo demás son soldados ultravitaminados, algunos hasta guapos, con una fuerza descomunal y que además son muy machotes, porque antes de comerte tienen que demostrar lo fuertes que son a base de pelearse a puñetazos con todo el mundo.
La historia viene a ser la de siempre: experimento nazi para conseguir un ejército de no-muertos indestructible; experimento que, como siempre, sale mal. Y claro, los buenos mandan al típico grupo para investigar, y solo el comandante sabe realmente lo que se cuece. Vamos, lo de siempre.
Centrémonos; estamos en terreno ruso y los nazis realizan experimentos con soldados rusos en un bunker secreto. Un grupo de élite de soldados americanos y finlandeses intentan llegar al bunker, y solo el comandante parece saber el motivo. Llegando a su destino ocurre lo inevitable; un perro encuentra una mano semi enterrada e infectada y a continuación muerde a uno de los integrantes del grupo, este se convierte en zombie y se arma la marimorena.
A partir de ese momento todo son uh! ah! corre pacá, dispara pallá, la chica, el coche, la casa, la noche.. El comandante americano conserva su graduación y cuando se convierte en zombie, lo es con todos los honores: un zombie anabolizado con altos grados de testosterona que se dedica a pegar mamporros; el único zombie con cara de zombie, y con una mala ostia increible.
La película por lo menos es entretenida y se ve bien. Para los frikis de los zombies supongo que es obligado verla, pero se me ocurren mil propuestas mejores para pasar la tarde.
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Créditos:
AÑO 2011
DURACIÓN 83 min.
PAÍS [Lituania]
DIRECTOR Marko Makilaakso
GUIÓN Marko Makilaakso
MÚSICA Neal Acree, Joel Goldsmith
FOTOGRAFÍA Hannu-Pekka Vitikainen
REPARTO Andrew Tiernan, Mikko Leppilampi, Samuli Vauramo, Mark Wingett, Jouko Ahola, Antti Reini, Magdalena Gorska, Andrius Paulavicius
PRODUCTORA Accelerator Films / Lietuvos Kinostudija / Media One Entertainment
DURACIÓN 83 min.
PAÍS [Lituania]
DIRECTOR Marko Makilaakso
GUIÓN Marko Makilaakso
MÚSICA Neal Acree, Joel Goldsmith
FOTOGRAFÍA Hannu-Pekka Vitikainen
REPARTO Andrew Tiernan, Mikko Leppilampi, Samuli Vauramo, Mark Wingett, Jouko Ahola, Antti Reini, Magdalena Gorska, Andrius Paulavicius
PRODUCTORA Accelerator Films / Lietuvos Kinostudija / Media One Entertainment
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